Jorge Alejandro Ricaldoni con No es niebla. Son fantasmas...: Estancia Los Mamuakechea. (Las historias de Floreal Pomposo)
Hubo pocas casas tan tranquilas y silenciosas, como la de los Aguirre, en el pueblo de Gobernador Carlos Casares, mirando al Norte, casi en el campo por aquellos tiempos. El misterio que tan diligentemente guardaba aquella familia, se llamaba Josmar Aguirre.
El tal Josmar, adolescente ya, transcurría su vida como si flotara por el aire quieto de la casa de sus tíos. El chico, sin tenerlo muy en claro, esperaba un destino que, a los 16 años, le era absolutamente esquivo. Todo había sido brumoso y extraño desde el exacto momento en que nació.